Con el fin de evitar la velocidad con la que el virus se propaga actualmente, es necesario hacer uso de la responsabilidad individual, asumir como individuos, cuidarnos y así cuidar a los que nos rodean, la clave es no bajar la guardia frente a los cuidados.
Por supuesto que las normas deben ser cumplidas, por consiguiente debemos hacerlo en el sitio elegido para pasar esos días maravillosos junto al mar, montañas o nieve, panoramas que nos dejan sin aliento.
En otras palabras, ten presente los siguientes consejos para no ser objeto de propagador de COVID-19 en tus viajes.
-toma conciencia de tu salud, si tienes algún síntoma relacionado al coronavirus, no viajes hasta descartar por completo un posible contagio.
-No dejes de hacer uso del tapaboca, en caso de estar en restaurantes, tenlo puesto antes y una vez finalizada la comida.
-Considera la salud de los más vulnerables en casa, adultos mayores, niños y personas con condiciones de salud crítica.
-Mantén el distanciamiento social, aunque es emocionante conocer nuevas personas y culturas, debe primar el autocuidado.
-Realiza actividades al aire libre, de ser posible, planificar las salidas con actividades con buena ventilación.
Por ejemplo:
Caminatas al aire libre, tienes a ventaja de admirar el paisaje.
Navegar en kayak o bucear.
Visitar parques, hacer picnics.
Como resultado de escoger esta última recomendación, podrá verse frente a una manera de coleccionar recuerdos, videos, fotos, postales o sencillamente complacerse frente ante la vista.
Ser responsables, en definitiva compete a todas las personas, la adaptación al cambio es fundamental, de ahí a que dar buen ejemplo es beneficioso no solo como turista, es una invitación a que las personas de otro lugar quieran conocer el nuestro y puedan vivir una experiencia inolvidable.